Viajar con niños puede ser de lo más gratificante. Sus caras de asombro al reconocer cosas que alguna vez han visto en fotos ha sido muy emocionante.
En esta ocasión los mayores nos hemos cansado más que ellos. Ellos no sentían el frío ni el dolor de pies. Todo ha sido una aventura, desde el momento de hacer las maletas hasta la vuelta. Y es que Roma es sin duda un destino ideal para un viaje en familia. Aunque Álvaro sale llorando en la foto hay que decir que se ha portado fenomenal y se ha divertido mucho.
Al llegar a Roma nos encontramos con una grata sorpresa, habíamos alquilado un apartamento para poder hacer las tardes-noches más llevaderas, pero no esperábamos un alojamiento tan encantador. Estanterías que ocupan todas la pared llenas de libros antiguos, ventanales de madera con sus preciosas contraventanas y cortinas de ensueño. Suelos preciosos con alfombras adornando todas las estancias. La ubicación era inmejorable, cerca de todo. Creo que no podíamos haber tenido más suerte.
Largos paseos por la ciudad, a veces volvíamos sobre nuestros pasos para ver algo una vez más. No creo que sea suficiente ver una sola vez algunas de las maravillas de esta ciudad. Además, hemos podido comprobar que todo parece diferente al llegar la noche.
Los niños han disfrutado y aprendido tanto o más que los mayores. Una audioguía ha sido su compañera durante todos los días, y han aprendido a mirar más allá de las ruinas o los preciosos edificios, todo tiene algo que contarnos. Roma no era ajena a ellos, ya que en el colegio hicieron un proyecto sobre esta ciudad y conocían muchas cosas, pero ir escuchando historias a la vez que paseábamos ha hecho de este viaje algo muy especial.
Os dejo el enlace a la página donde la compré: audioguía roma. Tengo que decir que nos gustó mucho y que volvería a pagar por ella. En su web dice que si tienes un blog te la envían de forma gratuita. Yo la solicité pero no me la dieron porque mi blog no cumplía con los requisitos. A cambio me ofrecieron enviármela a mitad de precio, pero yo decliné el ofrecimiento. Realmente han hecho un trabajo muy bueno y es justo pagar por él. Como les comenté que el viaje lo haríamos cuatro adultos y tres niños me enviaron dos libros en lugar de uno.
De la comida y los deliciosos helados ya había oído hablar, os aconsejo la pasta fresca de cualquier restaurante familiar y el helado de Giolitti, no podéis dejar de probar el helado de pistacho y el de fresa.
El momento más esperado para Javi era ver el Coliseo. Por fuera está en obras y su reacción no fue la que esperábamos, pero por dentro no dejó ni un momento de escuchar las tremendas historias que allí se vivieron y disfrutar de cada rincón. ¿Sabíais que se llegaron a extinguir los elefantes y los leones en Italia?
Sin lugar a dudas es una de las ciudades con más y más majestuosas iglesias, nos encantaron las de San Bartolomeo en la Isla Tiberina y la Basílica de Santa María de Aracoeli, cerca del Campidoglio. Para acceder a ésta última hay que subir más de cien escalones.
Han sido unos días de bastante frío, pero viajar en Enero tiene sus ventajas, ¿de que otra forma podría tener fotos sin gente alrededor en la Fontana de Trevi?
Os dejo para despedirme con un atardecer sobre esos pilares que un día sostuvieron todo el esplendor de Roma.
Ay Nuria que pasada de viaje, de fotos y de familia… love love,… me alegra y emociona leerte… un besazoo
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Gracias Anita! !besos también para vostros! Nos vemos pronto
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Nuria ;como siempre te digo; eres increible; me encanta todo lo que haces ;las fotos son preciosas
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Muchas gracias! !!
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Preciosas!!! Cómo echo de menos ver fotos tuyas más a menudo… Con lo que me gustan…
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Y yo poner más. ..
Mucha gracias guapa!
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Qué buen recuerdo del viaje! Y además…parece que habéis viajado solos! Dónde está la habitual masa de turistas?!
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Gracias rous! Es lo bueno de viajar en enero! Besosss
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